Dori Zufiaurre Aracama

Hija de Agustina Aracama Oyarbide y de   Zufiaurre Zufiaurre, Gregorio

-Su padre fué fusilado en Lizarrusti  y existe un testimonio recojido , de como su ultima petición en la Carcel De Altsasu era poder ver por ultima vez a su hija. Petición la cual no fué concedida

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-Había partido a Donosti junto a  las 400 personas que dejaron la población al día siguiente del golpe . Lo trajo  al pueblo su mujer, confiada con las promesas del alcalde Lucas Elizalde de que no le pasaría nada. Estando detenido no lo dejaron ver ni a su hija pequeña. Lo mataron en Lizarrusti el día 22 de Septiembre tenia una niña de dos años Dori.  En Donosti,  estuvo  en una casa  junto a Jose Agirrebengoa.

-Marino Ayerra  también estuvo con el y relató : “Estando sentados los dos Gregorio decía:-” Que triste es morir…, sonando en ese momento la campana de la torre de la Iglesia, el quedo tenso como alucinado, como transpuesto, pendiente todo el,  de la continuidad de aquellas campanas y vibraciones metálicas- Han dejado de sonar..silencio absoluto y dice: ¡Dentro de hora y media, en la sima, como un perro ¡muerto¡-El ya sabía la  hora de los asesinatos, y que  se arrojaban a la sima,  al menos en una honda sima de la sierra de Urbasa- Decía que el mismo alcalde le había echo venir y que por favor le  trajese a su hija, “quiero darle un beso a la nena”¡Que me la traigan¡ ¡Quiero verla Don Marino¡ Que me maten después si quieren pero  quiero verla ¡ verla aunque no sea mas ¡-  Subió a las oficinas de arriba,  y asumiendo el riesgo futuro de poder entrar mas en los calabozos(ya que a veces entraba  con el permiso de   algunos carlistas guardianes y tenía miedo de no poder entrar mas el en persona) le  traslado  a Solchaga (Comandante Militar)  la petición , el  cual la negó rotundamente.

– Ayerra esta con Josefa Etxeberria,  la mujer de Jose Agirrebengoa  (que estaba escondido)  y acude donde Soltxaga intentado salvarle la vida a Gregorio, comentándole que había  venido el personalmente y con el  visto bueno del alcalde  pero le dice:  -Mire usted señora.-“-todo esto está muy bien pero con esto no puede usted evitar que su esposo y el que tenemos abajo (por Gregorio) figuren ya en esta lista ¿La ve usted?- -¡Dios mío¡ ¿y que lista es esa? . Pues una lista que obra en nuestro poder desde antes ya de la caída de San Sebastian, y en la que aparecen los nombres y apellidos de todos los que cobraban diez pesetas diarias del Gobierno de la República  ¡Oh y por eso¡ la mujer  mostró una gran dignidad en todo momento, pero salió convencida de que si llevaba papeles e informes de que sus maridos no habían participado en combate se salvarían  a los pocos días, se junta con Marino al día siguiente y le dice que  tiene todos los papeles para ir a Comandancia  pero Marino le dice:  ¡- A la noche fusilaron a Gregorio¡  Ella va a Comandancia donde vuelve rápidamente donde Marino y le dice:   –¡Se me han echado a reír¡ ¡Se me han reído allí todos¡. El comandante, el alcalde, dos guardias civiles ,todos los que allí estaban, no se cuantos. El alcalde se reía a carcajadas. Me han dicho haber si con” papelitos” creía yo que se podían arreglar a estas alturas las cosas. Al fin me han echado,¡echado si don Marino¡ diciéndome ademas que también me vaya yo del pueblo, que me lleve a mis hijos, que me los lleve enseguida¡ Que, si no, yo no sé que me han dicho aún que me harían.

-Al tiempo su marido Jose  estaba también en la cárcel………..

– Gregorio antes de morir y tras pasarle un pintalabios una persona , escribo  una nota de despedida para su familia, que al recoger su cuerpo tuvieron la oportunidad de leer.