María estaba casada con Antonino Goikoetxea Otegi, que fue fusilado. Tenían cinco hijos, Mª Natividad, Mª Aránzazu, José Luis, Francisco Javier y José María. Era maestra y vivían en el segundo piso de las escuelas, en el primero vivía la telegrafista.
Era de tradición carlista y solía tener muchas discusiones con su esposo. En las elecciones votaba a la derecha y su marido a la izquierda, Antonino siempre le decía: «No sabes cómo es la derechona». Antes del asesinato de su marido fue cambiando de opinión y después pudo comprobarlo ella misma.
Antonino, cuando el golpe, tenía intención de salir de Alsasua pero tuvo un accidente de coche y no pudo irse. Trabajaba en Cementos de Olazagutía y en ese periodo lo hacía en las oficinas de Iruña que tenía la empresa. Se hospedaba en una pensión y los fines de semana iba a Alsasua. Tomaba café todos los días en el Café Iruña y sobre las ocho de la noche se retiraba a la pensión. Pero al no hacerlo en dos días, la propietaria de la pensión se desplazó a Alsasua y dio aviso a la familia. María, desesperada, buscó explicaciones del paradero de su esposo. Un testigo le informó que dos carlistas el día 18 de marzo le esperaban en la puerta de la pensión y se lo habían llevado.
Acudió a la Junta Carlista, al gobernador militar, a la Falange pero nadie le aclaró nada. Se resistía a creer que estuviera fusilado, como le aseguraban en el pueblo y volvió a Iruñea, a Gasteiz, a Donostia intentando, si fuera posible, hacer algo o al menos saber dónde lo ha habían asesinado y enterrado, incluso obligó a abrir alguna fosa para comprobar si se encontraba en ella. No podía creer que a ella, habiendo sido carlista, no le dijesen nada y lo peor, que no le entregasen su cadáver.
Ante Marino Ayerra lloraba y reconocía que su marido tenía razón cuando discutían por política: «¡Y yo que me irritaba y me enfadaba con él cuando me decía que no sabía yo aún lo que eran las derechas! ¡Que eran inexorables, feroces! ¡Que con la mayor naturalidad del mundo matarían y exterminarían a todo el que no pensara como ellos! ¡Sin haberle podido dar siquiera yo la razón! ¡Desgraciados!».
Su desesperación era tal que llegó a hacer la siguiente afirmación: «Si mis hijos fuesen cinco pañuelos, tiraría a mis hijos por la ventana».
Cuando llegó la época del racionamiento, el alcalde Aristorena les tuvo pasando hambre. María Josefa tuvo que ir por los caseríos de Zegama buscando pan de maíz, pero nadie le vendió nada. Fue con su hijo pequeño. En un caserío le dieron al hijo algo de comer pero ella estaba muerta de hambre sin nada que llevarse a la boca.
Según un testimonio de Nati Goikoetxea, un joven flecha de Alsasua le dijo a ella misma quiénes habían sido los responsables de la muerte de su padre.
Ese mismo año su hermana Arantxa se enteró por mediación de un familiar de uno que tenía un bar en Beasain, a la entrada del pueblo, cómo habían estado ese mismo día dos alsasuarras en el bar, realizando el siguiente comentario: «Sírvanos pronto que tenemos ahí un “pájaro”…» Según la información que le dio llegaron a la conclusión de que podrían haberle asesinado cerca del caserío de su mujer, en los montes de Beasain.
Nati pudo observar a uno de los asesinos sentado plácidamente en un banco pero nunca se atrevió a decirle nada. Nati y Arantxa pudieron atar cabos y averiguar el desarrollo de la desaparición y muerte de su padre, pero nunca se atrevieron tampoco a decirle nada a su querida madre, María, que tanto sufrió.
Toda la familia se desplazó a Bilbo, donde María siguió ejerciendo su labor de maestra para poder sacar adelante a sus cinco hijos.
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Casada con Antonino Goikoetxea Otegi, asesinado en lugar desconocido –Goikoetxea Otegi, Antonino
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Denuncia presentada en comisaria por Maria Josefa Lasa :
El 19 de Marzo de 1937 , la maestra Maria Josefa Lasa Jauregui presentaba una denuncia en comisaria .» el pasado dia 17 sobre las 20.15 H fué detenido su esposo llamado Antonio Goicoechea Otegui, de 43 años , natural de Alsasua y con domicilio en la calle Nueva 18 , por tres individuos que desconoce, hecho ocurrido al ir a entrar en el portal de su casa, poniendo el hecho en conocimiento de la autoridad por haberse enterado que su marido, desde luego no se halla reclamado por autoridad alguna, ignorando además su actual paradero».
El dia de los hechos Maria Josefa llegó a su domicilio después de oir misa y en medio de la calle y frente a su casa vio tres individuos desconocidos». Poco después al entrar en el portal, «encontró a uno de los individuos que salía al paso de de Antonio Goicoechea , su marido que en aquel momento también llegaba a la entrada dando la desconocido las buenas noches y preguntándole si era Antonio Goicochea , en ese momento ella pidió permiso para pasar , porque tenia que hacerlo por estar los dos haciendole sitio y subiendo la declarante las escaleras y cuando habia subido algunas, oyó entre otras palabras que no entendio la de detenido.
La justicia Militar investigó el caso. Uno de los primeros interrogados fue el panadero de Alsasua , quien relataba que dias atras , el 6 de Marzo , se encontró en Pamplona con el exsecretario del Ayuntamiento de Alsasua Manuel Saralegui , con Martin Arratibel y Ramón Arteaga , también vecinos de Alsasua con quienes se fué a comer. De entre los tema de conversación recordaba haberse comentado un discurso que Antonio Goicoechea pronunció antes del Movimiento desde un balcón del Hotel Mendia , diciendo Saralegui les habia dicho que «si en Alsasua tenia enemistad a alguno era al Goicoechea y que más adelante tenía intención de publicar algún articulo en la prensa en relación con su actuación mientras ejerció de Alcalde».
– Maria Josefa sospechaba de Saralegui como autor o inductor del secuestro, pues entre ellos, según décia , habia enemistad pública y manifesta , desde los tiempos en que su marido había ejercido la alcaldia.
El Gobernador Militar de Navarra y las jefaturas de Falange y requetés aseguraron al juez que no habian dado orden de detener a Antonio. El informe policial recordaba que Goicoechea habia sído «alcalde de Alsasua durante el primer bienio de Azaña, siendo persona de confianza del dirigente socialista Constantino Salinas «. Sobre sus autores ,poco aportaba : «fue detenido por tres individuos desconocidos».
-Manuel Saralegui declaró al juez que habia entrado a trabajar como secretario en el Ayuntamiento de Mendigorria a donde fué «buscando una vida mas tranquila y sosegada de la que llevaba en Alsasua a causa de las discrepancias en materia politica y religiosa , recordaba dicha enemistad ya la tenia en el olvido .Sobre las conversaciones del 6 de Marzo recordaba que él había preguntado al resto de comensales por Constantino Salinas, por el Alcalde Luis Goicoechea y por alguna persona mas , entre ellas Antonio Goicoechea «comentando que todos o muchos de ellos habían sido los causantes de los disgustos en otros tiempos y que ahorra se hallaban unos huidos, otros fusilados , y otros en la carcel, y que referente a Antonio le manifestaron que una temporada estuvo ausente debido a los actuales acontecimientos temeroso de los mismos , y entonces el declarante les expuso que tenia un borrador de puño y letra del repetido Antonio de un telefonema que dirigió al Gobernador Civil a raiz de una manifestación de afirmación republícana que se celebró en dicha localidad , añadiendo que dicho telefonema no era muy favorable a Goicochea pero que podia estar tranquilo puesto no pensaba hacer uso de el para nada.
Candido Goicochea hermano de Antonio informó al Juez que dias antes una conversación mantenida con «Juan Bengoetxea, pelotari del frontón Euskal Jai , le manifestó que había conversado con determinado señor que pertenecia a la policia del requeté y que este le habia dicho que la cuestión de su hermano no partia de ninguna denuncia de Alsasua puesto que partia de otra persona y que estos mismos datos le habia facilitado el secretario Venancio Izco y que Pablo San Roman , vecino de Alsasua le habia manifestado que un conocido de un pueblo de la Cendea de Olza le habia dicho que su hermano se encontraba muerto en las inmediaciones de dicho pueblo
El Juez interrogó a las personas que citaba Candido. El pelotari Juan Bengoechea negó haber dicho nada sobre denuncias particulares contra Antonio aunque recordaba haberle visto el dia de su desaparición «con un soldado del Regimiento America 23 (…) sobre las ocho de la tarde en la calle San Nicolas acompañado de dos falangistas y que al cruzarse se saludaron». Venancio Izco testificó que Bengoechea le habia dicho que «ya sabia quien le habia detenido o que podia saber » sospechando que habia sido tres falangistas y un policia «.
Pablo San Roman corregia la declaración de Candido Goicoechea negando haberle dicho que Antonio se encontrase muerto en la Cendea De Olza «»lo unico que le dijo fue que en el pueblo de Asiain de la cendea de Olza, le habian dicho los hermanos Lopez que el 19 de Marzo aparecieron muertos en el término de dicho pueblo dos individuos uno que se decia practicánte de Hospital y que el otro ,por la ropa que vestia y calzado que debia ser Antonio Goicoechea pero que no le dijo que era su hermano ni mucho menos puesto que no lo vió «.
Candido Recordaba que su hermano tuvo grandes jaleos con Saralegui y que este no se recataba de «decir en conversaciones que habia de vengarse «.Acababa su testimonio diciendo que el tema considera mas personal que politico. La Investigación quedó suspendida
( Datos del Libro Consejos de Guerra aplicados en Navarra (Ricardo Urrizola )
Maria Lasa interciere por un detenido :
Cuando Goikoetxea Zelaia, Miguel estaba preso en la carcel de Altsasu , intercedió por él , pero al final lo sacaron para ser ejecutado en el termino de Aritzalko (Etxarri Aranatz)
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